Nos encontramos en una semana conmemorativa donde el consumo de pescados y mariscos incrementa exponencialmente y es por esta misma razón que, con el fin de aprovechar el aporte nutricional de estos productos todo el resto del año y no sólo en fechas especiales, te traemos algunos de los beneficios de comer pescados y mariscos.
Los 10 aspectos destacados de su consumo:
- El pescado tiene muy bajo valor calórico.
- Las proteínas presentes en los pescados y mariscos contienen todos los aminoácidos esenciales en las proporciones que el organismo necesita.
- La grasa del pescado es rica en ácidos grasos poliinsaturados y ácidos grasos esenciales.
- El pescado contiene de forma natural ácidos grasos Omega – 3.
- El pescado aporta vitaminas del grupo B y el graso o azul aporta además, una importante cantidad de vitaminas liposolubles como las vitaminas A, D y E.
- El pescado es rico en minerales como el yodo, calcio, fósforo y selenio
- Los mariscos son generalmente bajos en calorías y ricos en proteínas y minerales (calcio, hierro, yodo, cinc, selenio, fósforo y potasio).
- Son alimentos de fácil masticación y digestión, además de muy ricos.
- Son fáciles de cocinar y versátiles para cualquier preparación.
- Por su calidad nutricional, el consumo de pescados y mariscos, se considera una alternativa adecuada al consumo de otros alimentos que pueden tener un alto valor proteico, pero peor calidad grasa.
Otro de los increíbles beneficios de consumir pescados y mariscos son la disminución del riesgo de enfermedades cardiacas como de afectaciones al miocardio, y para las mujeres en época de embarazo aporta un adecuado desarrollo neurocerebral de los bebés, que puede incrementarse hasta 10% más que entre los infantes que no consuman estos productos.
A pesar de que en Chile contamos una extensa costa rica en productos marinos, el consumo per cápita es del 13,2 Kg al año, mientras que en el mundo se alcanzan los 19,7 Kg (según reportaje de CNN Chile). En PuntoExpress creamos minutas ricas y balanceadas, con productos locales, aprovechando las bondades de nuestra tierra y por supuesto, del mar.